IDEAS DE ARQUITECTURA BHN – MERCADO DEL PLATA. En colaboración con el arquitecto MARIO COREA

2018 | Edificación

Cliente

Banco Hipotecario S.A. (Bs As, Argentina).

Descripción

Decía Giorgio Grassi cuando hablaba de una intervención sobre el Castillo de Abiategrasso “El edificio es el maestro”. En nuestro caso el edificio del Mercado de Plata ha consolidado una presencia sobre la Avenida 9 de Julio que nosotros queremos enfatizar y respetar.

En este sentido decidimos mantener su volumetría y actualizamos los deteriorados parasoles, con un cristal transparente. Este contiene una lámina de plata capaz de evitar la incidencia del sol del oeste en un 70%, pero permitiendo una vista limpia, tanto de la Avenida 9 de Julio, como desde ella, hacia el interior del edificio.

Nos planteamos que el proyecto del Banco Hipotecario debe ser primero un tema urbano y no una ocasión de expresión personal por lo cual el proyecto se plantea como una forma de construcción de la ciudad.

Dado el nuevo uso institucional del edificio como Banco, decidimos eliminar el entrepiso de la planta baja creando una doble altura donde aparecen los ingresos a la sucursal bancaria y al área comercial (BHN sociedad de inversión, S.A., Tarshop S.A. y Pacs), estos se desarrollan en dos niveles ligados de forma directa a la planta baja. Se deja el centro libre como plaza cubierta, creando una transparencia entre la Avenida 9 de Julio y el Pasaje Carabelas.

La plaza tiene a la vez una definición precisa y una apertura a experiencias diversas. Su proyecto consiste en que es un elemento de la arquitectura de la ciudad, como una casa o un monumento, su propio carácter de lugar público la convierte en arquitectura por excelencia. El dilema general que se afirma en este proyecto es que si una parte de la ciudad no se construye junto con sus calles (Pasaje Carabelas y Avenida 9 de Julio) y sus espacios vacíos (la plaza) tiende a perder sentido.

Este espacio que pertenece simultáneamente a la ciudad y al banco, será un lugar público que además de uso cotidiano de ingreso a las distintas dependencias del banco, podrá acoger distintos eventos como exposiciones, conciertos, etc. manteniendo la actividad social de este punto tan importante de la ciudad de Buenos Aires, el cual regulará su acceso a través de cierres livianos, que mantendrán la seguridad en el uso de la misma.

Por último, hacer notar que la salida del nuevo nudo de transporte en este preciso punto de la plaza garantiza aún más el uso social de la misma. Se potencia la interrelación con los proyectos de nodo de transporte multimodal “Obelisco” (Metrobus, Terminal de combis, Subterráneos) y el de Estación Central del Sistema de Red de Expresos Regionales (RER).

Tanto en la plaza, como en los subsuelos se aprovechan los vínculos de conexión de acceso vehicular y peatonal, desde y hacia el sistema de transporte público, fortaleciendo la relación con el nuevo edificio.

Entendemos que el proyecto de arquitectura y de transformación funcional del edificio existente de presencia icónica en la Avenida 9 de Julio, significa la aproximación de lo “nuevo” a lo “viejo”, donde lo viejo se ha mantenido testimoniando su historia y la de la ciudad, y donde lo nuevo no renuncia a ser, ante todo, él mismo, esto es arquitectura y por lo tanto testimonio de su momento histórico en el sentido más amplio.

En el edificio existente la intervención más importante es la eliminación de los actuales ascensores para liberar las esquinas, incrementando las visuales sobre la Avenida 9 de Julio y sobre el Obelisco como lugares significativos de la ciudad.

Como consecuencia de esta decisión decidimos plantear unos nuevos núcleos de circulación vertical en el espacio vacío actual que sirvan tanto al edificio existente como a la futura ampliación.

La nueva ubicación de los núcleos mejora las circulaciones interiores con menores recorridos desde ellas hasta los puestos de trabajo, al mismo tiempo que resuelve las evacuaciones en caso de incendios, no resuelta en la ubicación actual.

Estos nuevos núcleos son a su vez los soportes principales de la estructura de la futura ampliación. El resto de las plantas desde la primera hasta la octava estarán dedicadas al uso de oficinas que nos plantea el programa.

Por último, agregaremos una planta décima con un entresuelo en el que ubicaremos las dependencias de la dirección del banco cumpliendo con el retiro obligatorio que se transforma en una terraza sobre la Avenida 9 de Julio.

El entresuelo, está dedicado a salas de reuniones y eventos ocasionales que no son de uso permanente.

La cubierta accesible, con sus terrazas verdes y espacios semicubiertos, se comporta como una quinta fachada, en la cual todos sus acabados colaboran para la obtención de ello. Sobre las salas de instalaciones, ubicadas sobre las dos alas del edificio existente, se plantea una cobertura de malla metálica abierta, la cual permite la ventilación necesaria para determinadas máquinas, pero oculta visualmente las mismas, fortaleciendo la premisa establecida de “quinta fachada”.

Así, planteada la primera etapa en la cual se desarrolla todo el programa para el funcionamiento del BHSA, para la segunda nos proponemos completar el vacío que actualmente deja el edificio con unas bandejas independientes que cuelgan de los dos troncos estructurales que conforman los nuevos núcleos.

A su vez, este planteo volumétrico, da la flexibilidad necesaria, para poder ajustar el programa y las superficies resultantes, manteniendo la idea que da forma a la nueva intervención propuesta. 

Esta decisión hizo que adoptáramos una estructura de hormigón colgada de una parrilla superior, soportada por los nuevos núcleos verticales de circulación, esta solución estructural hace que a la plaza no llegue ninguna columna de la ampliación. También, nos permite intervenir en la fundación estructural, solo con estos dos elementos, los cuales quedarían resueltos en la primera etapa de construcción. En la segunda etapa, se materializarían las estructuras colgantes así, como el resto del edificio que completa el vacío, de forma independiente y sin interferir en el uso del edificio resuelto en la primera fase, en el cual, como ya se ha mencionado, funciona el BHSA.

Creemos que este planteo, dispone de forma eficiente los elementos comunes para ambas etapas. Proponiendo de forma conveniente, que construir en cada una de esas etapas, en cuanto a economía de recursos, operación y mantenimiento edilicio. 

Complementando esta decisión planteamos que en la planta baja del edificio existente se apeen una columna cada dos, pasando de una distancia entre las mismas de aproximadamente 4 metros, a una distancia de 8 metros, más adecuada para el uso planteado para este espacio público.

Por lo tanto, el edificio mantiene su imagen iconográfica sobre la Avenida 9 de Julio. Sobre el pasaje Carabelas se plantea una nueva arquitectura, incorporando un nuevo espacio público para la ciudad, de esta forma se actualiza el edificio existente planteando una arquitectura del siglo XXI.

Premios

Seleccionado, Ideas de Arquitectura. Buenos Aires, 2018